El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó la creación de los santuarios de la naturaleza “Meullín Puye”, “Arcos de Calán” y “Piedra del Viento – Topocalma”, por lo que estos lugares formarán parte del Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022, sumando entre los tres más de 30 mil hectáreas protegidas.
Fuente: Ministerio del Medio Ambiente
Las zonas ubicadas en las Regiones de Aysén, el Maule, y O’Higgins respectivamente, son reconocidas por ser hábitat y refugio de variadas especies nativas y endémicas de flora, fauna y de alta productividad biológica. Además de contar con ecosistemas acuáticos que entregan diversos servicios ecosistémicos relevantes en beneficio de las personas.
“Es una gran noticia para la conservación de nuestro patrimonio natural que se apruebe la creación de estos tres nuevos santuarios de la naturaleza, con los que estamos superando las 220 mil hectáreas protegidas en el Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022. Además de la protección de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de estas zonas, estamos promoviendo la capacidad de un desarrollo local sustentable a través de las actividades económicas y sociales que se realizan en estos sectores”, afirmó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
El santuario de la naturaleza Meullín Puye, en la Región de Aysén, alcanza una superficie de casi 30 mil hectáreas, y su administración, que quedará a cargo de la Fundación Kreen, permitirá la protección de la biodiversidad en la cuenca del río Cuervo, además de servicios ecosistémicos como la provisión de agua, y retención de carbono. El área comprende zonas cubiertas de bosque nativo adulto, de nieve y glaciares, además de lechos de ríos y numerosos cuerpos de agua. Entre ellos, destacan los lagos Yulton y Meullín, dando este último origen al río Cuervo, cuya desembocadura constituye una importante zona de alimentación y desove de algunas especies de peces nativos como el puye (G. platei).
En ese sector también se ha registrado el 40% del total de especies descritas para Aysén, destacando 11 especies de anfibios, 77 de aves y 20 de mamíferos. En cuanto a la vegetación y flora, la formación que predomina en el área es el bosque nativo adulto denso, cubriendo aproximadamente el 47% de la superficie del santuario. En relación a la flora, se han registrado 330 especies, en su gran mayoría nativas, como también endémicas. También en la zona existe una gran diversidad de especies de macrohongos, principalmente del reino Fungi.
En cuanto al santuario de la naturaleza Arcos de Calán, que cuenta con una superficie aproximada de 243 hectáreas, se pueden distinguir cuatro tipos principales de ecosistemas: litoral rocoso, litoral arenoso o playas, ecosistema marino y bosque relictual que alberga remanentes de bosque esclerófilo. Cuenta con más de 35 especies de aves, algunas clasificadas en categorías de conservación, como el zarapito boreal, la gaviota garuma, el halcón peregrino, el cisne de cuello negro, el flamenco chileno, y más. En el entorno también se encuentran algunos mamíferos como lobos marinos, el delfín chileno, y las ballenas jorobadas, además de cerca de 39 especies nativas de flora, algunas de ellas en categoría de conservación.