En un periodo de 2 años, se pretende trabajar en conjunto con las comunidades aledañas al humedal del Río Cruces para mejorar el control comunitario tanto de chaqueta amarilla como visón.

 

Fuente: Biobío Chile

Los inconvenientes asociados a la irrupción masiva de la avispa chaqueta amarilla en las comunidades de la cuenca del humedal del Río Cruces , en la región de Los Ríos, ha generado efectos sobre la economía rural y la vida normal de la comunidad.

Es por ello, que el Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral (CEHUM), en conjunto con otras universidades de Chile, Brasil, Argentina y Escocia y el programa comunitario de control del visón en la región de Los Ríos del SAG, se adjudicaron el proyecto “Manejo adaptativo para optimizar el control a largo plazo de especies invasoras que afectan a la biodiversidad y economía rural”.

Éste, en un periodo de 2 años, pretende trabajar en conjunto con las comunidades aledañas al humedal para mejorar el control comunitario tanto de chaqueta amarilla como visón.

Según los datos presentados, se reportaron 200 reinas capturadas y más de 220 nidos, 100 reinas más (100 reinas el 2019) y 100 nidos más comparado al año pasado (127 nidos fueron exterminados el 2019).

“Considerando que cada reina puede formar un nido, y en cada nido puede haber aproximadamente 5000 avispas, se calcula que durante esta temporada se logró disminuir en más de 2 millones de avispas su presencia en el sector”, explicó Jorge Tomasevic, coordinador científico del Centro de Humedales Río Cruces (CEHUM) de la U. Austral y quien dirige el proyecto.

Esto, gracias a que se evitó la conformación de un nido, o se atacó directamente a los ya formados”, agregó el experto

“Tenemos un proyecto en conjunto con 21 instituciones de 5 países para el control de la plaga”, contó Ignacio Rodríguez, ecotoxicólogo y director del Centro de Humedales del Río Cruces de la U Austral de Chile.

Por su parte, Jorge Tomasevic explicó que ya “tuvimos una reunión con miembros de las comunidades con los que trabajamos, ya que pudimos compartir experiencias sobre el desarrollo del proyecto durante la última temporada y cómo lo percibieron (…) La percepción fue bastante positiva, destacando la reducción en pérdidas, especialmente en frutales y colmenares”.

Añadió que “destacamos lo importante que es el involucramiento social para poder atacar esta especie tan dañina que es imposible de controlar con esfuerzos aislados. Esperamos poder mejorar el estudio y las acciones de manejo durante esta temporada que comienza”.

Por otra parte, la profesional del CEHUM Magdalena Huerta, detalló cómo y con qué comunidades se trabajó. “Realizamos primero charlas de difusión en las distintas localidades, para luego hacer registros de nidos y reinas. Con esa información utilizamos diversos tipos de control, con los que luego realizamos el registro y la evaluación pertinente para analizar su efectividad”, señaló.

“Para nosotros es importante que la comunidad se involucre activamente en este proceso, no solamente en la identificación de avispas reina y nidos, sino que todo el proceso posterior que involucra el control de obreras y la exterminación del nido. La identificación de las reinas nos permite un control anticipado para evitar que se formen nidos, por lo que creemos que esta etapa ha sido bastante exitosa”, indicó Huerta.

Las localidades que participaron de esta etapa fueron Punucapa, Frutillar, El Potrero, Colegual, Cabo Blanco, San Antonio, Pufudi, Aquí no Es, Cayumapu, Camino Real, Pichihuape, Cudico, Locuche e Iñipulli.

 

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